“Ningún arte traspasa nuestra consciencia y toca directamente nuestras emociones, profundizando en los oscuros habitáculos de nuestras almas, como lo hace el cine.”
Efectivamente, el cine, como la música, como cualquier arte, provoca en nosotros algo incontrolable, te consideres amante incondicional del séptimo arte, un simple aficionado o un pasota. Pero no solo se queda ahí, el cine además tiene un poder sanador.
Además de un placer y divertidos momentos, el cine ofrece un amplio abanico de beneficios que ayudan a reforzar aspectos vitales y de crecimiento personal, especialmente en la vejez.
Aprovechando todos estos efectos positivos en la Residencia de personas mayores Claret Granada nos hemos animado a realizar una salida al cine como refuerzo de la terapia.
Ha sido una tarde muy amena, en la que cada uno de nosotros hemos experimentado muchos sentimientos, recuerdos y vivido una experiencia nueva para muchos, sin duda volveremos a repetir.