Durante la semana pasada tuvo lugar en nuestro centro la conmemoración del ”Día Internacional del Alzheimer”.
Realizamos multitud de actividades en las que abordamos sentimientos, sensaciones, emociones y recuerdos diferentes.
A continuación, mostramos un breve resumen de dichas actividades.
2ª Jornadas de Juegos Tradicionales y Populares.
Dada la gran acogida que tuvo la 1ª Jornada a raíz de la Semana de los Abuelos, quisimos repetirla y no defraudó.
En ésta ocasión, volvimos a jugar a las chapas y a los cromos (las dos actividades que tuvieron más éxito en la anterior sesión) e incluimos nuevos juegos como fue la rayuela, carrera de cucharas, respiración y soplo…
“Actuación Coro Pandivo, Música del Recuerdo”.
Como es habitual en nuestro centro, en las ocasiones especiales podemos disfrutar de actuaciones en el Hall de la residencia.
En esta ocasión acudió el CORO PANDIVO que nos deleitó con un gran conjunto de canciones que evocaron grandes recuerdos a todos los asistentes, animando al baile y a las sonrisas.
“Nuestros recuerdos en imágenes, Abrimos la Caja de los Recuerdos”.
Otra vez más hemos abierto la querida caja de los recuerdos; el año pasado tanto residentes, como trabajadores, como familiares, introducimos en ella nuestro recuerdo más emotivo, ese recuerdo que te evoca a un momento muy feliz de tu vida y que queríamos compartir. En esta ocasión, la hemos abierto, los hemos leído y hemos introducido recuerdos nuevos con los que nos hemos vuelto a emocionar.
Además, a cambio, nos hemos podido llevar un folleto con una serie de recomendaciones sobre “Como tratar a una persona con Alzheimer”.
Además, también repartimos entre todos los residentes adhesivos para pegar en sus sillas de ruedas, andadores, bastones y camisas, evocando el 21 de Septiembre, día internacional del Alzheimer.
“Cartas al Alzheimer”
Desde el centro, hemos querido leer 3 cartas relacionadas con el Alzheimer.
Una de ellas, escrita por una hija y cuidadora principal, en la que plasmó su experiencia personal, explicando las fases de dicha enfermedad.
Otra de ellas, muy conocida por todos, ya que fue escrita por un periodista que se puso en el lugar de una persona con Alzheimer escrita en los momentos de lucidez, os la mostramos a continuación, para poder realizar una pequeña reflexión:
El periodista Jesús Espada ha sido el ganador del III Concurso de Cartas de Amor de Cobisa (Toledo) con una emocionante carta escrita a mano que tiene como telón de fondo el pulso que un matrimonio anciano mantiene día a día contra el alzheimer. Seguro que después de leerla también se te encogerá un poco el corazón.
CARTEL DEL CONCURSO
El periodista de Radio Castilla-La Mancha Jesús Espada ha ganado un concurso literario dejándonos al borde de las lágrimas. Lo ha hecho con una carta de amor, en mayúsculas, en la que se mete en la piel de un hombre con alzheimer e imagina lo que le escribiría a su mujer en un momento de lucidez, agradeciéndole lo mucho que le cuida y su empeño en “hacerle feliz, a pesar de todo”. Una carta que nos entristece pero que nos alegra también pues nos recuerda a aquellas parejas capaces de quererse toda su vida (seguro que en nuestra familia encontramos ejemplos) o a aquellas grandes historias de amor, como la reciente película de Michael Haneke que trataba este mismo tema y se titulaba, precisamente, Amor.
Esta es la transcripción de la carta:
“Querida Julia: Te escribo ahora, mientras duermes, por si mañana ya no fuera yo el que amanece a tu lado. En estos viajes de ida y vuelta cada vez paso más tiempo al otro lado y en uno de ellos, ¿quién sabe?, temo que ya no habrá regreso.
Por si mañana ya no soy capaz de entender esto que me ocurre. Por si mañana ya no puedo decirte cómo admiro y valoro tu entereza, este empeño tuyo por estar a mi lado, tratando de hacerme feliz a pesar de todo, como siempre.
Por si mañana ya no fuera consciente de lo que haces. Cuando colocas papelitos en cada puerta para que no confunda la cocina con el baño; cuando consigues que acabemos riéndonos después de ponerme los zapatos sin calcetines; cuando te empeñas en mantener viva la conversación aunque yo me pierda en cada frase; cuando te acercas disimuladamente y me susurras al oído el nombre de uno de nuestros nietos; cuando respondes con ternura a estos arranques míos de ira que me asaltan, como si algo en mi interior se rebelase contra este destino que me atrapa.
Por esas y por tantas cosas. Por si mañana no recuerdo tu nombre, o el mío.
Por si mañana ya no pudiera darte las gracias. Por si mañana, Julia, no fuera capaz de decirte, aunque sea una última vez, que te quiero.
Tuyo siempre.”
Y la última y no menos importante, escrita por una hija a su madre, en la que le da las Gracias por todo lo que ha hecho por ella a lo largo de su vida
“El lenguaje del recuerdo”
En ésta actividad, se trabajó el lenguaje comprensivo y expresivo, donde nuestros residentes se contaban por parejas un bonito recuerdo de su vida.
Cuando terminaron, por parejas, tenían que contarle al grupo el recuerdo de su compañero, trabajando por tanto también la memoria y la empatía.
“Cine: Arrugas”
No podía faltar en nuestra programación una sesión de cine, algo muy querido en nuestro centro y donde todos los viernes por la tarde, hay una cita ineludible.
En esta ocasión, proyectamos ARRUGAS, una película que cuenta la historia de los lazos de amistad que se crean en una residencia para personas mayores, entre Emilio y Miguel. El primero padece los primeros síntomas de la enfermedad del Alzheimer, por lo que el segundo le echará una mano, para que éste se estabilice. Su divertido plan añadirá algo de salsa a una triste y aburrida vida, de la que algunos piensan que se ha acabado, pero para otros solo acaba de comenzar.