Han sido muchos meses de disfrute y aprendizaje continuo junto a estos 3 peludos y sus técnicos.
Junto a Cuba, Púa y Madi hemos sentido emociones que algunos nunca pensábamos que podíamos llegar a experimentar; hemos comprobado como los animales tienen sentimientos y emociones al igual que los humanos, y los perros de terapia asistida aún más si cabe.
Son dóciles, cariños, silenciosos y podríamos decir que hasta simpáticos!!! Nos han ayudado muchísimo en nuestro día a día, mientras trabajábamos junto a ellos para mejorar nuestra autonomía física y cognitiva.
Desde estas líneas, aprovechamos para dar las gracias a HOMOCANIS, por la dedicación, esfuerzo y cariño que han demostrado en cada una de las sesiones que han realizado con nuestros mayores.
¡El año que viene más!