UNA SEMANA ESPECIAL EN LA RESIDENCIA DE MAYORES CLARET SEVILLA
El lunes 3 de junio por la mañana, un grupo de residentes de la Residencia de Mayores Claret Sevilla, vivió una experiencia inolvidable al visitar el Burger King del centro de la ciudad. Esta actividad, tenía como objetivo brindar a los mayores una jornada de diversión, socialización y, sobre todo, una deliciosa comida fuera de su rutina habitual.
La emoción se podía sentir en el aire desde días antes de la salida. Muchos de los residentes, como Doña Manoli y Doña Matilde, compartían recuerdos de sus anteriores visitas a restaurantes y lo mucho que disfrutaban de la comida rápida. "Hace años que no voy a un Burger King. Esto me recuerda a cuando llevaba a mis nietos a comer hamburguesas", comentó Doña Matilde con una sonrisa nostálgica; o Don Antonio que dijo riendo "es bueno darse un gusto de vez en cuando, pero sin exagerar".
Cabe destacar, que antes de llegar al Burger King, fuimos a conocer una de las tiendas cercanas a este restaurante, ya que todos mostraron gran interés porque nunca habían entrado en ella.
La visita al Burger King fue más que una simple salida para comer. Fue una jornada llena de risas, recuerdos y, sobre todo, una celebración de la vida y la importancia de disfrutar de los pequeños placeres. Esta experiencia quedará grabada como un recuerdo entrañable que esperan repetir pronto.
Por otro lado, durante la semana se realizaron numerosas actividades como la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, llevando a cabo un taller de laborterapia. Esta actividad tuvo como objetivo promover la conciencia ambiental y al mismo tiempo ofrecer una experiencia terapéutica y enriquecedora para los participantes.
La iniciativa, coordinada por los terapeutas ocupacionales, tenía un enfoque dual: fomentar la creatividad y habilidades manuales de los residentes mientras se subrayaba la importancia del cuidado del medio ambiente. Además de contribuir al medio ambiente, el taller de laborterapia ofreció múltiples beneficios para los residentes. Las actividades manuales no solo estimularon sus habilidades motoras y cognitivas, sino que también fomentaron la interacción social y el trabajo en equipo.
"El aprendizaje no tiene edad; cada día es una nueva oportunidad para descubrir, crecer y enriquecer nuestras vidas."