La tarde del 31 de diciembre estuvo llena de alegría, risas y mucho brillo. Nuestros residentes comenzaron la celebración con una divertida sesión de maquillaje, en la que se pusieron guapísimos para recibir el nuevo año con estilo. ¡El “brilli-brilli” no podía faltar!
Nos pusimos el cotillón y nos reunimos para vivir uno de los momentos más esperados: las tradicionales campanadas. Tomamos las doce uvas de la suerte junto a familiares y compañeros, celebrando la llegada del 2025.
Gracias a todas las familias que participaron y nos acompañaron en este momento tan especial ¡Por un 2025 lleno de alegría y salud para todos!