Y estaréis pensando… ¿Cómo de una sesión de Estimulación Cognitiva se acaba tomando churros?
Pues os lo vamos a explicar…y es que aquí en nuestra casa, hasta para realizar las terapias somos diferentes.
Todo empezó una mañana de Lunes cuando nos planteábamos con un grupito de residentes, cómo eran las despensas de antaño, qué alimentos eran más asequibles para la gente de a pie de calle, y cuáles otros eran más para “gente de bien” como se solía decir. Y entre fotos, videos, y coloquio llegamos a hablar de los churros con chocolate, y lo riquísimos que están. Entonces, nos preguntamos ¿por qué no salir una mañana a la calle a por un desayuno de churros?, y así lo hicimos.
De esa forma, el pasado martes 2 de mayo, aprovechando el sol primaveral de las mañanas, nuestro grupo de residentes salió acompañados de una de sus Terapeutas Ocupacionales para hacer un desayuno especial. Así aprovechamos para trabajar aspectos como la interacción social fuera del entorno residencial, o poder desempeñar actividades instrumentales que dentro del centro se quedan en un segundo plano, como el manejo del euro. Y lo más importante, atendimos a la demanda de nuestras usuarias por un desayuno diferente, del cual disfrutaron, y quedamos en repetir esta salida al menos una vez al mes.