En la Residencia Claret de Sevilla se realizan numerosos talleres cuyos objetivos siempre están centrados en el mayor. Hoy os queremos informar acerca de otro taller que aplicamos en el centro.
En primer lugar, queremos explicaros que el proceso de envejecimiento no es repentino, no se producen cambios fisiológicos ni psicológicos de un día para otro, ni afecta a todas las personas de la misma manera. Hay factores que a lo largo de la vida, como el lugar de nacimiento, la cultura, el entorno, las enfermedades, factores ambientales, etcétera, influyen en el estilo de vida cada persona.
Dicho esto, cabe mencionar la gran importancia que tiene la aplicación de este tipo de taller en los programas dirigidos a mejorar la vida y autonomía de las personas de la tercera edad. Puesto que tienen como objetivo conseguir una mejora en la calidad de vida, fomenta un estilo de vida saludable y mejora/mantiene la autonomía personal.
La Intervención Psicomotriz, es un claro ejemplo de intervención que permite el aprendizaje de nuevas estrategias y habilidades acordes a la edad. En ella se plantea una serie de actividades donde se utilizan técnicas activas como musicoterapia, juegos, manualidades, baile, gimnasia suave, expresión corporal, deporte, etc., y pasivas como masaje, relajación, movilización pasiva, etc. Todas estas actividades tienen el objetivo de ayudar a la persona que las realiza, a expresar sentimientos y emociones, a coordinar movimientos, facilitar la toma de decisiones dentro de un grupo o a nivel individual, reducir la ansiedad y el estrés, liberar frustraciones, mejorar y/o aprender habilidades sociales y cognitivas, etc.
En definitiva, la psicomotricidad es una disciplina que engloba a la persona en su totalidad, integra sus interacciones afectivas, sociales, cognitivas, físicas y sensoriales, interacciones que expresa a través del cuerpo y del movimiento.
“En el movimiento está la vida y en la actividad reside la felicidad” (Aristóteles).