Parece que todo el mundo sabe cuáles son los beneficios de dormir y descansar, pero en el día a día no nos lo tomamos tan en serio cuando nos acostamos tarde o madrugamos sin saber a qué hora nos acostaremos. Cada vez más, y con más estudios que lo avalan, está demostrado que el dormir ocho o más horas es muy beneficioso para la salud; y que el descanso es fundamental para afrontar el día a día.
Así, nos disponemos a daros algunas razones para que toméis conciencia de la importancia de dormir las horas suficientes y que lo hagáis en las condiciones idóneas.
Entre los beneficios de dormir ocho o más horas, se encuentra (por ejemplo) el mejorar nuestro estado de ánimo. Si dormimos poco, nuestro estado de ánimo será más irascible y afrontaremos los retos del día a día con peor humor. Asimismo, podremos controlar mejor nuestra dieta y hábitos alimenticios, si no dormimos bien tenemos tendencia a comer más y de peor calidad.
Asimismo, dormir bien mejora nuestra concentración, al contrario de si no lo hacemos que tendremos problemas para poder centrarnos en lo que queremos. Pero uno de los beneficios más llamativos es que si dormimos más de 7 horas y en buenas condiciones tenemos más opciones de vivir más tiempo y con mejor calidad, ya que nuestro cuerpo estará descansado para realizar todas las actividades deseadas.
Por otro lado, la falta de sueño puede suprimir el sistema inmunológico, lo que hace que el cuerpo sea más vulnerable a las infecciones y enfermedades. Y el dormir más o menos nos puede afectar también a poseer una buena memoria, y es que hay estudios que afirman que las personas que duermen menos de 6 horas por noches, tienen una peor memoria que aquellas que duermen ocho horas.
Un dato curioso, y que seguro que nos gusta a todos, es que echarse una siesta de 45 minutos al día puede tener beneficios para el sistema cardiovascular, según demostraron investigadores estadounidenses en un estudio publicado en la revista International Journal of Behavioral Medicine. Concretamente, los experimentos demostraron que la presión arterial se mantiene más baja si dormimos siesta frente a si no lo hacemos, especialmente cuando los sujetos se someten a estrés psicológico.
Así, los problemas de hipertensión también se reducen.
Así que no olvidaros de un buen descanso, pero ¡no os convirtáis en un Koala! (duermen una media de 20 horas al día). ;-)