Quemar calorías mejora nuestro envejecimiento activo
De todos es sabido que en el equilibrio está la virtud. Así es también en nuestro cuerpo. Mientras crecemos y evolucionamos la quema de calorías debe ser una obligación y estar en constante vigilancia ya que repercute a nuestra salud. El envejecimiento activo y saludable es la clave para mantenerse en forma.
Necesitamos quemar calorías, consumir energía. Por ello, se recomienda hacer ejercicio, bailar, hacer ejercicio, etc. Pero no hace falta que seamos deportistas de élite, con acciones sencillas de nuestro día a día tenemos un alto número de calorías quemadas. ¿Queréis unas pistas?
1) Caminar sin prisas o realizar tareas domésticas en el hogar quema alrededor de 60/75 calorías por hora.
2) Bajar escaleras (210 calorías)
3) Conducir el coche, ver la televisión o trabajar en el ordenador (50 calorías)
4) Montar en bicicleta o caminar rápido y sin pausas (150 calorías)
5) Practica aeróbic, gimnasia o jardinería (entre 150 y 200 calorías)
6) Bailar (130 calorías)
7) Jugar al golf, pescar, los bolos o petanca (110 calorías)
8) Caminar muy rápido durante unos 10 kilómetros (entre 200 y 400 calorías)
¿¿Y vosotros cuántas calorías quemáis??
Hidratar cuerpo y alma
Con estas temperaturas altas es muy importante mantener vigilados a nuestros mayores y su hidratación. No olvidéis que el 90% de nuestro cuerpo está compuesto de agua y con estas temperaturas podemos deshidratarnos casi sin darnos cuenta.
No solo tenemos que tener una botellita de agua fresca en mano, sino que nos sirven frutas frescas, refrescos, alimentos ligeros como ensaladas y verduras... Es más fácil estar hidratados si vamos bebiendo poco a poco de esa botellita que tenemos al lado, para nuestros mayores también sucede igual y les será mucho más fácil de recordar que deben beber de esta forma que si no tuvieran la botellita cerca.
Además, es muy importante que la piel esté hidratada, ya sabemos que con el verano sufre más y debe tener especial cuidado. No olvidéis hidrataros con una buena crema por todo el cuerpo.
Pero no solo debemos tener hidratado nuestro cuerpo, sino que el alma y la mente deben unirse a este fin. ¿Cómo lo hacemos? Haciendo ejercicio, despejándonos dando un paseo, viendo una película, leyendo, una charla con los amigos, sentarnos en un banco con un amigo... Existen muchas formas de mantenernos activos. Y si tenéis dudas de cómo pasar el tiempo, no olvidéis preguntarles a vuestros mayores cómo pasaban ellos el tiempo libre que seguro que tienen mil ideas para no aburrirse: un juego, una canción, una historia, una letrilla...
Dieta sana y equilibrada con productos de temporada
Llevar una dieta sana y equilibrada es uno de los fundamentos para tener una vida sana, además de sumarle hacer ejercicio y tener buenos hábitos. Pero la alimentación es una de las claves para poder afrontar el día a día con alegría, por ello os animamos a seguir y disfrutar de los productos de cada temporada.
A día de hoy, con el mercado que tenemos sabemos que podemos encontrar fresas en cualquier época del año, o melones, sandías, papayas, granadas... Pero, como antiguamente, es importante saber equilibrar estos alimentos con el resto de comida.
Las frutas de temporada son una buena fuente de alimentación ya que ofrecen las vitaminas y propiedades alimentarias adecuadas a cada época del año. Pero lo importante es saber que debemos llevar una dieta equilibrada y con todo tipo de alimentos, ya que esto creará en nosotros unos hábitos saludables y será beneficioso para nuestra salud.
Los beneficios del descanso
Parece que todo el mundo sabe cuáles son los beneficios de dormir y descansar, pero en el día a día no nos lo tomamos tan en serio cuando nos acostamos tarde o madrugamos sin saber a qué hora nos acostaremos. Cada vez más, y con más estudios que lo avalan, está demostrado que el dormir ocho o más horas es muy beneficioso para la salud; y que el descanso es fundamental para afrontar el día a día.
Así, nos disponemos a daros algunas razones para que toméis conciencia de la importancia de dormir las horas suficientes y que lo hagáis en las condiciones idóneas.
Entre los beneficios de dormir ocho o más horas, se encuentra (por ejemplo) el mejorar nuestro estado de ánimo. Si dormimos poco, nuestro estado de ánimo será más irascible y afrontaremos los retos del día a día con peor humor. Asimismo, podremos controlar mejor nuestra dieta y hábitos alimenticios, si no dormimos bien tenemos tendencia a comer más y de peor calidad.
Asimismo, dormir bien mejora nuestra concentración, al contrario de si no lo hacemos que tendremos problemas para poder centrarnos en lo que queremos. Pero uno de los beneficios más llamativos es que si dormimos más de 7 horas y en buenas condiciones tenemos más opciones de vivir más tiempo y con mejor calidad, ya que nuestro cuerpo estará descansado para realizar todas las actividades deseadas.
Por otro lado, la falta de sueño puede suprimir el sistema inmunológico, lo que hace que el cuerpo sea más vulnerable a las infecciones y enfermedades. Y el dormir más o menos nos puede afectar también a poseer una buena memoria, y es que hay estudios que afirman que las personas que duermen menos de 6 horas por noches, tienen una peor memoria que aquellas que duermen ocho horas.
Un dato curioso, y que seguro que nos gusta a todos, es que echarse una siesta de 45 minutos al día puede tener beneficios para el sistema cardiovascular, según demostraron investigadores estadounidenses en un estudio publicado en la revista International Journal of Behavioral Medicine. Concretamente, los experimentos demostraron que la presión arterial se mantiene más baja si dormimos siesta frente a si no lo hacemos, especialmente cuando los sujetos se someten a estrés psicológico.
Así, los problemas de hipertensión también se reducen.
Así que no olvidaros de un buen descanso, pero ¡no os convirtáis en un Koala! (duermen una media de 20 horas al día). ;-)
La importancia de los horarios y rutinas
Es verano y todos nuestros horarios cambian. Dormimos más tarde, almorzamos y cenamos más tarde, picamos entre horas y las buenas y saludables rutinas de los meses más frescos cambian de forma radical debido a las elevadas temperaturas a las que nos enfrentamos y las múltiples opciones que nos depara esta estación.
Cuando hablamos del bienestar, de la salud, es imprescindible conocer que nuestro cuerpo actúa como una máquina bien engrasada cuando tenemos ciertas rutinas sanas y cumple determinados horarios. De todos es conocido que en el momento que variamos, a veces, la hora de la cena cuesta más trabajo coger el sueño, entre otras cosas.
Por ello, los profesionales de la salud reivindican y apuestan por mantener una cierta 'rutina' en nuestros hábitos más importantes como suelen ser los horarios de comidas; aunque si bien podemos variarlos, de cara al fin de las vacaciones o tiempo estival sí que se recomienda ir variándolos poco a poco para que nuestro cuerpo se vaya acostumbrando.
Por ejemplo, en nuestros centros de Claret Granada y Claret Sevilla los profesionales que vigilan por la salud de nuestros residentes, nuestra familia, están muy pendientes de que todos cumplan con una rutina básica para mejorar su calidad de vida; pero sin olvidar darles incentivos interesantes como pueden ser juegos, meriendas o actividades varias que complementen su día a día.
Debemos saber y comprender que aunque variemos nuestros horarios en épocas festivas, debemos respetar al máximo nuestras rutinas ya que el cuerpo y, por consiguiente, nuestra salud luego se resentirán como suele suceder a la hora de hacer ejercicio (algo olvidado en verano por el buen tiempo). Asimismo, los beneficios son múltiples. Por ejemplo para las personas que desean bajar o controlar su peso, si acostumbramos al cuerpo a ciertos horarios de comidas (y no el típico descontrol de esta época), el propio cuerpo nos pedirá alimento sólo a esas horas; por lo que controlaremos mucho más nuestros hábitos alimenticios.